Captura de carbono: CAAPAS extiende su proyecto en Latinoamérica, para exponer los beneficios del sistema de Siembra Directa

En el marco del XXXII Congreso Aapresid, la institución definió replicar las experiencias exitosas de Brasil a Argentina, Paraguay y Uruguay. El proyecto contará con el apoyo del IICA y la ECAF.

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Demostrar la capacidad de captura de Carbono en suelos del Sistema de Siembra Directa (SSD) frente a otros sistemas de uso del suelo basados en labranzas, es uno de los proyectos principales que la Confederación de Asociaciones Americanas para una Agricultura Sustentable se encuentra impulsando dentro de su trabajo en la difusión y desarrollo de sistemas sustentables de producción agrícola.


El XXXII Congreso Aapresid fue el marco ideal para analizar los resultados que el proyecto viene arrojando en Brasil a través del trabajo que lidera la Federación Brasilera de Siembra Directa (FEBRAPDP) y potenciar su alcance en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF).


En una reunión en donde participaron representantes de todas las asociaciones que conforman CAAPAS, Martin Cubilla (Presidente FEPASIDIAS), Juca Moraes de Sa, (Universidad de Ohio y FEBRAPDP), Marie Bartz (CareBio y FEBRAPDP) y Marcelo Torres, Tomas Coyos, Andrés Madias, Mailen Saluzzio y Lucrecia Salgado por Aapresid, tomó fuerza la idea de llevar el proyecto a una nueva etapa de extensión a nivel regional, incluyendo sitios en Argentina, Paraguay y Uruguay. Incluso a nivel internacional, ya que contó con el apoyo de Hugo Chavarria, Francisco Mello y Emilio González que dieron el presente en nombre del IICA y la ECAF.


El proyecto busca determinar la capacidad de los Sistemas de Siembra Directa (SSD) para restaurar el Carbono orgánico de los suelos (COS) en diferentes biomas y zonas agroclimáticas, analizando el stock de COS en tres tipos de usos de suelo: 1. Vegetación nativa, 2. Sistema de Siembra Directa y 3. Sistema basado en labranzas en etapa avanzada de degradación. Durante el mes de agosto y liderado por Aapresid, comenzaron las mediciones en una región agroecológica de Argentina.


Este tipo de agricultura representa una inmensa oportunidad de contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático, y responder al desafío de la seguridad alimentaria.

El Sistema de Siembra Directa (SSD) es un sistema de producción que se apoya en la no labranza como base, a la cual se adicionan prácticas para evolucionar desde sistemas simplificados a sistemas complejos, emulando a la naturaleza. Estas incluyen: el desarrollo de paisajes vivos y diversos (rotación y diversificación de cultivos, implementación de cultivos de servicios) y el manejo ecológico de nutrientes y plagas.


Desde hace más de 30 años, asociaciones de productores en los principales países productores del Cono Sur promueven este sistema y trabajan en su evolución y mejora continua. La Asociación Uruguaya Pro Siembra Directa (AUSID), la Federación Brasileña de Siembra Directa y Riego (FEBRAPDP), la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (FEPASIDIAS) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) confluyen en la Confederación de Asociaciones Americanas para una Agricultura Sustentable (CAAPAS), fundada en 1992 con el objetivo de promover la agricultura de conservación.


En la actualidad, sus miembros reconocen la necesidad de ampliar la red de innovación a nuevos países y así escalar la adopción del SSD.


Este tipo de agricultura representa una inmensa oportunidad de contribuir a la adaptación y mitigación del cambio climático, y responder al desafío de la seguridad alimentaria.


Es por esto que, a través de este proyecto, CAAPAS busca evidenciar la capacidad de captura de carbono en suelos del SSD frente a otros escenarios de producción con labranza convencional.


Demostrar con base científica los beneficios del sistema es un paso que resulta clave para determinar su efectividad en la contribución a la lucha contra el cambio climático, convencer a más productores que adopten el sistema y cuantificar el potencial impacto en la reducción de emisiones si se extendiera su adopción al resto del mundo.

Marco y alcance del proyecto